Robert De Niro como Travis Bickle en el drama de culto escrito por Paul Shrader y dirigido por Martin Scorsese. Evaluada por los críticos como una de las mejores películas de todos los tiempos, su grado de violencia (para la época) hizo que gran parte de la audiencia abucheara y abandonara su presentación en Cannes, antes de coronarse con el premio principal de la Palma de Oro en el mismo festival.